Actualmente nos encontramos con una economía nacional e internacional en constante movimiento, con normativas fiscales de ámbito local, autonómico, estatal y comunitario que hacen que sea imprescindible estar al día ante todas las novedades que puedan surgir en esta materia. Por eso, tal y como está planteado nuestro sistema tributario y la legislación fiscal, se hace cada vez más necesaria la especialización en esta profesión.

En estos momentos en los que existe una presión fiscal tan grande, y en la que lidiar con la Administración Tributaria es una tarea muy dura, puede ser decisivo tener un buen asesoramiento y actuar con profesionales especializados en derecho fiscal y tributario para conseguir los mejores resultados.

Dada la complejidad de esta materia se pueden encontrar profesionales de múltiples titulaciones: Empresariales, Económicas, Administración y Dirección de Empresas (ADE), Derecho… Esto conlleva que en el ámbito de la fiscalidad existan gestores, asesores, consultores o abogados tributarios, y todos ellos pueden trabajar en lo relativo a la materia fiscal y tributaria. Sin embargo, el alcance de dicho trabajo puede ser diferente según su especialización y los trámites necesarios para cada caso, por lo que la pregunta que hay que hacerse es… ¿Cuándo hay que acudir a cada uno de estos profesionales?

A continuación haremos una descripción sobre las tareas que realiza y cuándo acudir a cada uno de ellos según las necesidades que tenga cada sociedad o persona física.

Si buscas un profesional que se encargue de cumplir con las obligaciones fiscales y de la seguridad social, necesitas un gestor. Actúa como un intermediario entre la Administración y el contribuyente por lo que te ayudará a presentar la documentación e impuestos en tiempo y forma ante las Administraciones Públicas correspondientes.

Si buscas un profesional que te ayude en la toma de decisiones sobre tu negocio, creando una estrategia fiscal para ahorrar costes, necesitas un asesor. Los asesores realizan la primera toma de contacto con la Administración cuando se inicia un procedimiento de comprobación tributaria. Es común encontrar en asesorías la figura de un contable que les ayude en la contabilidad de las sociedades y personas físicas que así lo requieran. Este trabajo profundiza más en el día a día de una sociedad y, por tanto, es recomendable que te acompañe durante toda la vida de tu empresa si deseas obtener los mejores resultados.

Si necesitas un profesional que, además de realizar las tareas propias del asesor, pueda darte un servicio de defensa de tus intereses cuando la Administración Tributaria te reclama una cantidad o cuestiona cualquier acción realizada por tu empresa, necesitas un abogado tributario. Sus amplios conocimientos en la normativa fiscal y su actuación en los procedimientos tributarios (gestión, inspección, sancionador, recaudación) en la vía económico-administrativa y en la contenciosa, será de gran ayuda en el complejo campo de la fiscalidad para obtener mayores garantías de éxito.

El hecho de necesitar a un gestor, asesor o abogado va a depender del volumen de tu negocio, de sus necesidades, de los objetivos a cumplir y de si se quieren afrontar nuevos retos de negocio ligados a nuevos escenarios fiscales (internacionalización, reestructuración de patrimonio personal o empresarial, etc.). Por ello, lo más importante es saber en qué situación está tu empresa y hasta donde se quiere llegar obteniendo los mejores resultados.

¿Necesitas asesoramiento? ¿Tu asesor o gestor no puede ayudarte en un problema con hacienda? ¿Tienes nuevas ideas para tu empresa y no sabes cómo afrontar ese nuevo escenario fiscal? Contacta con Blanco Lifante Abogados Tributarios, nosotros te ayudaremos.