Hoy en día, la Administración Tributaria dispone de cada vez mejores mecanismos para mecanizar la información y poder detectar posibles errores cometidos en las declaraciones por parte de las empresas y contribuyentes. Además, hay determinadas operaciones que vigila muy de cerca y que si las realizas hay muchas posibilidades de recibir noticias de Hacienda. Podemos enumerar algunas:

  • Operaciones inmobiliarias (venta de inmuebles, arrendamientos…)
  • Declarar deducciones, bonificaciones, reducciones o exenciones en alguna declaración
  • Tener una sociedad patrimonial
  • Ser autónomo y declarar una actividad económica en el IRPF
  • Herencias con patrimonios elevados

La existencia de todos esos mecanismos y la necesidad de recaudar dan como resultado que, en estos momentos, haya un aumento muy significativo de las actuaciones inspectoras y, sobre todo, de gestión tributaria. Esto significa que hay una alta probabilidad de tener una comprobación por parte de Hacienda si realizas determinadas operaciones o si cometes algún error al elaborar y presentar cualquier declaración.

Lo primero que pasa por la cabeza del contribuyente cuando recibe una carta como esta es pensar qué ha hecho mal y le invade un sentimiento de PREOCUPACIÓN e INSEGURIDAD al ver quién es el remitente. Además, cuando se abre la carta y se lee, normalmente, tampoco se entiende muy bien lo que está pasando y no se sabe cómo actuar.

En este despacho son muchos los casos que hemos llevado de personas y empresas que han acudido a nosotros cuando ya ha recibido esa carta y hemos comprobado cuáles son sus dudas e inquietudes. También, nos ha permitido conocer qué cuestiones no se tienen en cuenta o se olvidan y que hacen que esa comprobación de Hacienda se alargue en el tiempo o las posibilidades de terminarla de manera favorable sean más difíciles.

Y entonces, te estarás preguntando… ¿qué hay que hacer para afrontar con éxito una comprobación? Te enumeramos los siguientes:

1.- Toma nota de la fecha de recepción y cumple los plazos.

Una vez que se ha recibido una notificación es fundamental tomar nota de la fecha de recepción puesto que va a marcar los plazos que se tienen para actuar frente a la Administración. No tener este dato puede hacer que las posibilidades de recurso y de ganar no sean posibles.

2.- Guarda los documentos que justifican la operación declarada.

El hecho de realizar una determinada operación o que en una declaración que has presentado se marquen determinadas casillas puede suponer mayor posibilidad de tener una comprobación. Por ese motivo es muy importante tener junto con la declaración que has presentado la documentación que justifica y acredita los datos que se han declarado (facturas, certificados, justificantes…).

Muchos no guardan los documentos que justifican los datos declarados y si Hacienda comprueba la declaración presentada y no puedes aportar los documentos que los justifican te los eliminará teniendo como resultado un importe a pagar mayor, intereses y la correspondiente sanción.

3.- Conoce la normativa tributaria y los criterios de hacienda antes de realizar cualquier operación o de presentar cualquier declaración

Cuando hablamos de impuestos es muy importante conocer la normativa y las interpretaciones de Hacienda (que evolucionan y cambian constantemente).

Por este motivo, lo que se recomienda es que en cada operación que se vaya a realizar (venta de un inmueble, liquidación de un impuesto de sucesiones, donaciones, declaración de alquileres, reorganización empresarial, aplicación de deducciones…) se haga un estudio para saber cómo hacer las cosas bien, conocer los criterios de hacienda, qué impuestos hay que pagar, el importe, qué modelo hay que presentar y el plazo para declarar. Esto te va a dar tranquilidad y seguridad y si tienes una comprobación podrás estar tranquilo de que todo está bien y terminar, cuanto antes, esa comprobación y de manera exitosa.

Créeme, esa sensación de tranquilidad y seguridad no tienen precio.

4.- Acudir a profesionales expertos

Y aunque sea el último punto en este artículo, es el primero que hay que tener en cuenta porque acudiendo a profesionales expertos en materia tributaria los pasos anteriores ya los tienes cubiertos. Estos profesionales están al día de la normativa, los criterios, interpretaciones, últimos pronunciamientos jurisprudenciales, y todo este conocimiento es clave y fundamental.

Lo que vas a recibir si estás rodeado del profesional correcto y que es lo que nuestros clientes reciben, es:

  • En cada operación que vayas a realizar tendrás un estudio concreto de las repercusiones fiscales, el coste y las obligaciones fiscales que haya que realizar.
  • Saber que documentación es la que hay tener y conservar.
  • Conocer los requisitos que se deben cumplir para poder aplicarte una determinada exención, deducción, reducción o bonificación.
  • Argumentar y defender tu caso particular si se produce una comprobación.
  • Guiarte y acompañarte en el proceso.
  • Y evitar sufrir esta situación con momentos de tensión e incertidumbre.

La clave es demostrar que la declaración que se presentó es correcta y que lo declarado es lo que corresponde. Y, desgraciadamente, en la mayoría de los casos esto no sucede porque no han tenido en cuenta lo puntos anteriores y, por tanto, va a ser más complicada la defensa y habrá que pagar más en la declaración, más intereses, más sanción.

Como abogada dedicada más de 15 años a defender al contribuyente, he comprobado que en la mayoría de las ocasiones la comprobación podría haber terminado mucho antes en el tiempo a favor del contribuyente o tener más fundamentos para conseguir mejores resultados si se hubiera acudido al profesional adecuado antes de realizar una determinada operación que implicaba pago de impuestos o presentar una declaración.

Es decir, es importante contar con un ASESORAMIENTO PROACTIVO, anticiparse, controlar las diferentes situaciones que se pueden producir, estar al día de los criterios de hacienda y de los últimos pronunciamientos de nuestros Tribunales. Es recomendable hacer un trabajo previo para tener todo lo necesario y justificar que lo que se ha declarado es correcto. Todo esto es clave para afrontar con tranquilidad y seguridad una comprobación cuando se produzca.

Con lo que acabamos de comentar, lo que son cuestiones fiscales y de fondo tendremos bastante adelantado y aunque no será siempre fácil, sí que ayudará a que en las manos correctas tengas los resultados que buscas.

¿Estás pensando realizar alguna operación en particular? ¿necesitas asesoramiento? Desde Blanco Lifante Abogados Tributarios nos ponemos a tu disposición para ayudarte.