Ya llevamos muchos años viviendo una situación de gran incertidumbre a nivel económico que está llevando aparejado las constantes subidas de impuestos y la creación de nuevos que penalizan el ahorro y la creación de riqueza.
Ya hemos sido testigos de cómo se ha armonizado el Impuesto sobre el Patrimonio (impuesto cedido a las Comunidades Autónomas) con la creación del Impuesto de Solidaridad de las Grandes Fortunas y ahora se está hablando de armonizar el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones para, de esta manera, no dejar sin efecto este impuesto que disfruta de importantes bonificaciones y reducciones en una gran cantidad de Comunidades Autónomas.
Ante esta situación de tantos cambios y de sensación de incertidumbre en aquellas personas o familias que están creando o han creado con gran esfuerzo un patrimonio inmobiliario, financiero o empresarial es muy normal que el desánimo, inquietud y preocupación sea una constante en su día a día si no han trabajado en su patrimonio la PLANIFICACIÓN FISCAL.
Y es que es muy significativo ver como estas situaciones de inestabilidad y de subidas de impuestos en aquellas familias que ya tienen esa planificación fiscal se afrontan con TRANQUILIDAD y CONFIANZA. Y es que la planificación fiscal es la forma que hay de anticiparse y prepararse para los posibles y diferentes escenarios que se pueden producir en el ámbito de los impuestos que cambian constantemente.
El objetivo de tener una planificación fiscal en el patrimonio es obtener el menor gravamen posible en cada uno de los impuestos aplicando las reducciones, bonificaciones o exenciones que tengamos en nuestra normativa tributaria.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA PLANIFICACIÓN FISCAL EN TU PATRIMONIO?
Porque es la única manera de saber que estás pagando lo justo en impuestos (ni más ni menos) y estar seguro de que las decisiones que estás tomando y las acciones que estás llevando a cabo son correctas porque te aplicas de manera adecuada la normativa. Por ello, planificación es sinónimo de tranquilidad y más si el profesional es el adecuado.
Con una correcta planificación fiscal se consiguen dos cosas que son fundamentales:
- AHORRO en el pago de impuestos al conocer los incentivos fiscales que existen en nuestro marco normativo y saber cuáles puedes disfrutar (reducciones, bonificaciones, exenciones) y, por tanto, que ese dinero ahorrado puedas utilizarlo como tú quieras, bien, en invertirlo y que siga creciendo tu patrimonio o gastarlo en lo que tú quieras para ti o para tu familia.
- Se evita el RIESGO FISCAL dado que los incentivos fiscales de los que disfrutas en tu patrimonio son los previstos en la normativa. De esta manera, ante una posible comprobación de Hacienda puedes estar tranquilo. Y créeme, tener una planificación bien hecha es clave puesto que se han incrementado muchísimo las comprobaciones de Hacienda.
¿QUÉ PROFESIONALES PUEDEN AYUDARTE?
Lo más recomendable es que este trabajo lo realicen profesionales expertos y con un profundo conocimiento de la normativa fiscal, de las interpretaciones de la Administración y de los pronunciamientos de nuestros Tribunales. No hay que olvidar que la fiscalidad es una materia que cambia constantemente, que es muy amplia, compleja y que requiere de una comprensión profunda de los aspectos fiscales.
Solo estos profesionales que están en constante formación y actualización en la materia tributaria pueden ayudarte a que tomes las decisiones correctas y cumplas con la normativa disfrutando de los incentivos fiscales que sean posibles.
Por ello, acude a expertos en tributación con experiencia en esta área para que el trabajo realizado sea el adecuado y el correcto, para que en caso de una posible comprobación de Hacienda las posibilidades de éxito sean mayores.
Trabaja en la planificación fiscal de tu patrimonio para que éste siga creciendo, para que sea cada vez más rentable, para que permanezca en el ámbito familiar y que no desaparezca en las generaciones siguientes por haber estado pagando más impuestos de los que se deberían.
Ten presente que el principal objetivo al hacer una planificación es la protección del patrimonio, para que no se vea afectado por pagar una cantidad tan elevada de impuestos que pueda suponer que ese patrimonio desaparezca por no poder hacer frente al pago de impuestos.
Por ejemplo, no sería la primera vez que un patrimonio familiar se pierde en el momento de producirse el fallecimiento de unos de los familiares por no poder afrontar todos los pagos o no cumplir de manera correcta con las obligaciones fiscales que se tienen por parte de los herederos.
Que esto no te pase a ti, por eso y, dado que siempre es buen momento para empezar a trabajar en la planificación de tu patrimonio, hazlo cuanto antes, para poder afrontar con mayor tranquilidad todos los cambios que se van a producir a partir de ahora.
Dada la importancia de este tema haremos otra entrada en el blog para comentar de cuándo es conveniente trabajar la planificación del patrimonio y de los impuestos que se ven afectados.
Y, si leyendo este artículo ya te has dado cuenta de lo importante que es para tu patrimonio comenzar a trabajar la planificación fiscal, te recuerdo que desde Blanco Lifante Abogados Tributarios nos encargamos de llevar a cabo este trabajo porque ya hemos comprobado el impacto tan positivo que puede suponer. De hecho, estamos deseando acompañarte en este camino. Ponte en contacto con nosotros para atender tus dudas y empezar a trabajar cuanto antes.